Isabel Alcaraz ha conseguido recuperar el dinero invertido en bolsa y perdido por culpa de la crisis financiera. Aconsejada por Bankinter, su banco desde hacía 30 años, compró en 2007, 58.000 euros en participaciones preferentes del Kaupthing Bank, el primer banco islandés. En octubre de 2008, cuando Islandia intervino esa entidad, Isabel lo perdió todo. “Me llevé un disgusto tremendo. Yo ni sabía donde quedaba ese país. Confié totalmente en mi oficina de toda la vida porque ni con gafas leo la letra pequeña”, declara esta cartagenera de 80 años. “No se puede consentir que engañen a una señora de esta edad para que firme un consentimiento y manejar su dinero, el que ella tiene para cualquier urgencia”, denuncia su hija María Antonia Miralles. La Audiencia Provincial de Murcia dio la razón a Isabel y obligó a Bankinter a devolverle 54.000 euros –el capital invertido menos 4.000 euros de intereses percibidos en 2007– por no cumplir con “su obligación de informar con el suficiente detalle (…); en especial, de los riesgos que lleva consigo la referida inversión”.

Otra cartagenera, Adelia Ros, también ha denunciado a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por no haberla informado bien sobre los bonos de Lehman Brothers que suscribió en enero de 2007. “Siempre les dije que no quería perder capital, aunque los intereses fueran bajos”, declara esta bisabuela de 85 años que ha perdido 151.000 euros. “Ni ella sabía que tenía el dinero en Lehman Brothers ni posee el resguardo de la compra –y eso que mi madre lo guarda todo–. La CAM dice que ha perdido el original del contrato y sólo ofrece una fotocopia”, destaca el hijo de Adelia, Pedro Arribas. Jaime Navarro, abogado de ambas ancianas, señala que el caso de Adelia “es aún más flagrante que el de Isabel, porque aquella solo firmó una hoja donde no se explica ni el producto financiero contratado ni los riesgos que asumía”. Por ello, Navarro confía en que la Audiencia Provincial de Murcia dicte sentencia también a favor de Adelia.

 

Fuente: Interviu