El Juzgado de Primera Instancia nº4 de Mislata, Valencia ha acordado la restitución de 33.000 euros invertidos en obligaciones subordinadas a una clienta, persona jubilada, de poca formación y ningún conocimiento financiero y que además contaba con 83 años al suscribir, que los empleados describieron verbalmente como un producto “similar a un plazo fijo”, con liquidez inmediata y buena rentabilidad.

El juez considera en la sentencia que “no se entiende por tanto la postura de la demandada de oponerse sistemáticamente a este tipo de reclamaciones cuando el perfil del cliente es claro y no tiene prueba alguna a su favor que pudiera desvirtuar dicho perfil”.

La sentencia del JPI nº4 de Mislata es firme acordando la devolución del capital invertido y estima que “ha quedado acreditado que ni en la fase precontractual ni en la fase contractual se ofreció a la actora una información suficiente y adecuada sobre los riesgos que asumía, máxime cuando no era una persona experimentada y no tenía un conocimiento financiero adecuado para comprender este tipo de contratos complejos”.