«Tampoco tuvieron una sola palabra para los cuatro millones de expoliados por la cláusula suelo de las hipotecas que tienen que sufrir un largo calvario judicial para recuperar lo robado».
Que lo vi con mis propios ojos esta semana. Pues me chupé los dos debates. Y en el de los chicos: Abascal, Rivera, Iglesias, Casado y Sánchez, el lunes, no dijeron ni una palabra.
Como si fuera normal que un banco como el Popular hubiera desaparecido de la noche a la mañana. Como si fuera de recibo, que arruinados 305.000 accionistas, los padres de la patria no tuvieran nada que decir al respecto. He aquí un síntoma más de que estos señores no son políticos. Es decir, no vienen a resolver los asuntos de la polis; todo es un paripé en que simulan ser tales «políticos», pero su único interés es el de defender los intereses egoístas de sus partidos: de sí mismos, de sus familias y amigos, y en última instancia de sus partidarios.
Porque no sólo no nombraron al Banco Popular…es que tampoco tuvieron una sola palabra para los cuatro millones de expoliados por la cláusula suelo de las hipotecas que tienen que sufrir un largo calvario judicial para recuperar lo robado. Ni por supuesto ni una mención a los más de un millón de estafados por el IRPH.
Porque estamos hablando de largo de gravísimas estafas bancarias que perjudican y en muchos casos han arruinado a más del 10% de la población española. Y que esto no ha ocurrido en ningún otro país de nuestro entorno. Y nuestros «candidatos» nada, pero nada de nada, tienen que decir sobre ello. Explicitando una vez más que son cualquier cosa menos políticos españoles. Esto es, ciudadanos con vocación pública que quieren abordar los verdaderos problemas de nuestro país y de sus gentes. Y cuando vi el jueves el debate de las chicas y no tan chicas, Irene Montero, Pastor, Arrimadas, la Montero del PSOE y la Monasterio: ídem.
Únicamente la Montero de Podemos indirectamente habló de que los bancos deberían devolver los 60.000 mil millones del rescate público recibido. Craso error, pues esos sesenta mil millones de dinero público fueron destinados no a los bancos sino a rescatar las cajas de ahorros centenarias hundidas en apenas 20 años precisamente por los políticos de izquierda y de derecha, sindicatos y patronal, que desde 1985 usurparon la dirección de tan beneméritas instituciones.
Más deprimente aún: ya que la única que de refilón nombró el tema lo hizo como vemos mal y lo que recordó es que estos, nuestros supuestos «políticos», han hundido también las cajas de ahorros de nuestro país. Eso sí, después de arruinar a otros cientos de miles de españoles con preferentes, obligaciones subordinadas, acciones de Bankia, cuotas participativas, estructurados, Swaps, hipotecas Multidivisa, etc…Por lo que, vaya usted a votarles si quiere.
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