• La acusación particular 15MparaRato, personada en el caso Bankia, ha entregado al juez Fernando Andreu pruebas confidenciales para incorporarlas a la instrucción.
  • En dichas pruebas Caja Madrid da instrucciones específicas a sus comerciales para colocar las participaciones preferentes con mentiras y subterfugios.

Estaba en boca de todos los estafados por las preferentes la manera en que las entidades financieras les habían colocado los productos: mediante viles y despreciables engaños, ocultando los riesgos inherentes a las participaciones preferentes y mintiendo sobre las características reales de las mismas. Que el proceso de comercialización había sido de esta manera está fuera de toda duda, no en vano, los tribunales están dando la razón a más del 95% de los demandantes, pero no había sido hasta ahora, que un documento de comercialización interno ha sido presentado en una causa abierta, con las implicaciones legales que ello implica para los casos civiles que están en proceso en estos momentos, y por supuesto, por lo que supone al dar la razón a todos cuantos estamos indicando que esto ha sido y es una estafa orquestada, y no un comportamiento aislado de tal o cual director de sucursal u oficina bancaria.

Porque los empleados de Caja Madrid que en 2009 vendieron participaciones preferentes debían comunicar a sus clientes que, en caso de necesitar el dinero, la entidad les recompraría los títulos “en un plazo máximo de 7 días hábiles”. Esa es la respuesta a la pregunta “¿Qué pasa si necesito mi dinero?” que figura en el argumentario comercial distribuido por la caja en su red de oficinas. Un documento que además no debía estar “a la vista de los clientes” dadas las limitaciones impuestas por la CNMV a la publicidad de este tipo de emisiones. Además, en este documento de estrategia comercial, correspondiente a la zona de Toledo, se fijaban objetivos para la colocación de preferentes: 50.000 euros diarios las oficinas grandes, 35.000 euros diarios las medianas y 25.000 euros diarios las pequeñas.

Es decir por un lado tenemos argumentos específicos que no son ciertos, y que por tanto mienten sobre los productos financieros colocados, y por otro lado, una orden concreta para vender los mismos a todo tipo de clientes, sin considerar sus conocimientos financieros por supuesto. ¿Qué más hace falta para considerar que esto fue una estafa calculada con premeditación y alevosía? Motivada por supuesto por la necesidad de tapar el batacazo proveniente del ladrillo.

Por tanto, tenemos un argumento de peso más sobre la mesa del juez para apoyar nuestras demandas y seguir ganando los juicios a los bancos. Ciertamente como documentación adicional únicamente es válida para los juicios contra Bankia originarios de Caja Madrid, pero como argumento en sala, y de cara a la opinión que pueden hacerse los jueces sobre las prácticas bancarias habituales en la venta de las preferentes, es igualmente válido para cualquier otra de las entidades que en su momento las comercializaron no sólo deficientemente, sino con engaños y mentiras manfiestas.

La Ley y el Derecho nos amparan y protegen, y recordemos siempre que como decía un famoso Premio Nobel español “El que resiste gana.”

Jaime Navarro

Abogado experto en finanzas

www.jaimenavarro.net