Vendió su vivienda para garantizar el pago de una residencia para ella y su hija discapacitada severa – La sentencia exige que se le paguen los intereses.
Jaime Navarro‘s insight:
Enhorabuena a las afectadas que pronto recuperarán lo que era suyo, y por supuesto a la colegiada Carmen Botifora Tarazona por esta excelente sentencia. El juez considera además que en el caso de la anciana de Mislata, era merecedora de la «maxima protección» y las acciones preferentes eran un producto «de alto riesgo». Sin embargo, la propia directora de la oficina declaró que «la información que se facilita a todos los clientes es prácticamente igual, sin distinguir por la edad o por los estudios». ¡Toma ya con la directora! ¿Sabrá esta empleada bancaria siquiera lo que significa la obligación de la entidad de dar máxima protección a los clientes minoristas? ¿Puede alguien en su sano juicio siquiera pensar que esta anciana quería especular con el dinero que le era tan necesario para pagar la residencia? Si es que la sentencia debería incluir también una indemnización a la afectada por el calvario que durante más de dos años ha debido pasar, con el miedo a perder sus ahorros y no saber qué será de los cuidados tan necesarios para su hija. Pero bien, cuanto menos, se ha hecho justicia. ¡Enhorabuena!
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