El interés que ha suscitado en el sector la próxima subasta de NCG Banco (NovaGalicia), mucho mayor que el provocado por la de Catalunya Banc, tiene una explicación: la entidad que preside José María Castellano cuenta con un enorme crédito fiscal de 4.500 millones con el que el comprador evitará pagar impuestos durante muchos años, según fuentes cercanas al proceso de venta. Ahora bien, de esa cantidad sólo están reconocidos 2.000, mientras que el resto depende de las negociaciones sobre activos fiscales que mantiene el Gobierno con Bruselas. Y Luis de Guindos admitió ayer que este tema no se habrá resuelto antes de la puja, lo que puede condicionar su resultado. Antes de la subasta de NCG se procederá a la venta de su unidad EVO Banco, en la que Castellano pone como condición que no haya ni un solo despido.
Jaime Navarro‘s insight:
Y una vez saneada y recuperada la Caixa, con el crédito de la desgravación, a la subasta sí, para recuperar fondos públicos, pero yo me pregunto, ¿qué sucede con los preferentistas? ¿Qué sucederá también con los trabajadores de NCG? Después de la venta del Banco de Valencia por ni tan siquiera un euro, todo es de esperar.
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