El Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Santander, ha condenado en firme a Banco Santander a la indemnización de daños y perjuicios por la compra de 36.000 euros en estas acciones bancarias que adquirió un cliente en su oficina de Banco Popular en el mes de septiembre de 2016.

La sentencia repasa exhaustivamente la jurisprudencia favorable de diferentes juzgados y Audiencia Provinciales sobre esta materia concreta de acciones del Popular determinando que a partir de la suscripción de las acciones, se empiezan a producir en el banco una serie de circunstancias que hacen presumir razonablemente que los datos ofrecidos en la citada nota no eran reales: así las dimisiones de altos cargos de la entidad bancaria, pérdidas muy superiores a las previstas en aquellas materias que se habían considerado arriesgadas en la propia nota, reducciones de la plantilla… Estos datos no habían sido recogidos en toda su crudeza en la nota de valores, siquiera como riesgos previsibles próximos”.

Según el abogado Jaime Navarro:” Estas tipo de sentencias por la compra desinformada de acciones de Banco Popular, simplemente reconocen lo obvio: que Banco Popular llevaba años, al menos desde 2009 presentándose ante la sociedad con una imagen absolutamente falsa de solvencia. En estas circunstancias las ventas de sus acciones se efectuaban por un claro error de los accionistas, asumiendo un grave daño desconocido a los mismos, y los juzgados, aplicando la normativa general y sectorial, aplicando la ley dan razón a los clientes afectados.”

La sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Santander es firme condena al banco estimando la acción de indemnización al cliente y, en consecuencia, ordenando la devolución de los 36.000 euros invertidos.