Entrevista a Jaime Navarro en La Gaceta, hablando sobre preferentes y cómo el arbitraje no es la solución que nos dicen que es por sus criterios restrictivos y las dudas que genera en las propias asociaciones de afectados y consumidores.

Jaime Navarro‘s insight:

Entrevista que me hacen en La Gaceta, por motivo del reciente arbitraje en Bankia sobretodo, y cuál es mi opinión al respecto: la cual es clara y contundente como ya he manifestado en otros medios. Os pongo a continuación la entrevista. ¡Saludos!

 

 

 

LG: Hola Jaime, antes que nada, felicitarle por la labor que está haciendo con las preferentes para que tantos y tantos españoles puedan recuperar sus inversiones.

 

Jaime: Muchas gracias por la felicitación, desde nuestro despacho intentamos que en estos momentos en que la justicia se ve tan comprometida nadie se pueda sentir desamparado, no sólo por las más tristemente conocidas participaciones preferentes, sino también resolviendo demandas sobre obligaciones subordinadas, cuotas participativas y productos financieros estructurados, que además han dejado a gran parte del tejido empresarial en una situación muy delicada.

 

LG: Últimamente estamos oyendo hablar que la solución para las preferentes es el arbitraje. Pero exactamente, ¿en qué consiste el arbitraje?

 

Jaime: El arbitraje es un procedimiento de consumo para solucionar controversias entre partes sin necesidad de acudir a los tribunales, encomendándose al laudo de un árbitro en teoría imparcial, que dirimirá cuál de las partes tiene razón y en qué medida. Y digo en teoría imparcial, ya que en la práctica no es así, puesto que el árbitro asignado ha sido también asesor de las entidades financieras, precisamente, actuando en su defensa frente a las demandas planteadas en los juzgados; conviene tener en cuenta que sólo los afectados por las participaciones preferentes o por la deuda subordinada pueden solicitar el arbitraje, ya que los otros productos financieros tóxicos no entran, como por ejemplo las cuotas participativas o los bonos estructurados

 

LG: ¿Quiere decir que el arbitraje está viciado desde su inicio?

 

Jaime: No sólo que está viciado, sino que no es la solución que nos pretenden hacer creer, y ello por tres razones fundamentales. La primera, las dudas sobre la independencia real del árbitro asignado. La segunda, por las condiciones establecidas para optar al mismo, siendo el árbitro asignado quien determinará si se acepta o no nuestra solicitud, cuando una demanda civil, siempre será atendida en los juzgados. Y en tercer lugar porque una vez aceptada la solicitud del arbitraje, se renuncia por completo a cualquier otra vía de actuación, sin que quepa la posibilidad de recurrir la resolución del laudo arbitral.

 

LG: Por tanto, si se recurre al arbitraje, y éste no es favorable o no se está de acuerdo con su resolución, luego no es posible optar por la vía judicial.

 

Jaime: Efectivamente, así es.

 

LG: Aún así, ¿hay algún caso en el que recomendaría recurrir al arbitraje?

 

Jaime: En nuestro despacho, siempre recomendamos que antes de tomar cualquier decisión al respecto del arbitraje, consulte con su abogado o asesor de confianza, para de esta forma tener una opinión informada de sus posibilidades. Nosotros estamos atendiendo consultas todos los días, de manera completamente gratuita, ya que uno de nuestros principios fundacionales, es no cobrar en la primera consulta.

 

 

 

LG: ¿La vía judicial es por tanto más recomendable que el arbitraje?

 

Jaime: Completamente, ya que el arbitraje ha sido puesto en marcha con criterios restrictivos y ambiguos, careciendo de seguridad y esto no es que sea mi opinión, sino que es lo que dicen las asociaciones de afectados y de consumidores. Incluso la Defensora del Pueblo se ha manifestado en este sentido. Por lo que la vía judicial es la que más y mejores garantías ofrece.

 

LG: Para terminar, felicitarle nuevamente por su reciente sentencia ganadora contra Caixa Galicia, por participaciones preferentes, y le pediría un último mensaje para nuestros lectores.

 

Jaime: Decirles que es todo un placer poder dirigirme a ellos, y transmitirles la confianza de que cada vez son más las sentencias favorables, como ha sido precisamente esta última a la que haces referencia, y por las cuales los afectados que reclaman por la vía judicial por la estafa de las preferentes están recuperando sus inversiones.