Unos 1.300 afectados alicantinos por la inversión en bonos inslandeses y en participaciones de la quebrada compañía americana Lehman Brothers confían aún en recuperar su dinero, en algunos casos con cantidades por encima de los 100.000 euros. Así lo asegura el abogado valenciano Jaime Navarro, el cual ha logrado que Bankinter devuelva a una de sus representadas, la inversora Isabel Alcaraz Pérez, de 80 años, la nada desdeñable cantidad de 58.000 euros en una sentencia judicial en primera instancia que, según el letrado, «va a generar jurisprudencia».Alicante fue terreno abonado, en pleno ‘boom’ inmobiliario y de crecimiento económico, para los inversores que buscaron fórmulas del tipo duro a cuatro pesetas. Una vía de inversión que ha generado grandes quebraderos de cabeza a cientos de personas.
En concreto, a unas 1.300 familias de la provincia, según el letrado especializado en Derecho Civil Jaime Navarro. «Tenemos muchas sentencias pendientes en muchas salas judiciales de Alicante y otras provincias por valor de millones de euros», subraya Jaime Navarro, el cual anima a todos los afectados que no lo hayan hecho a que reclamen por la vía judicial la devolución de sus cantidades.
El abogado valenciano ha ganado la primera sentencia en firme (contra la que no cabe recurso) contra un banco que vendió bonos islandeses a una clienta sin informarle de los riesgos.
Isabel Alcaraz Pérez, de 80 años de edad, puede presumir de haber hecho historia en la Justicia. Es la primera persona que le ha ganado, en concreto en la Audiencia Provincial de Murcia, un caso de pérdida de una inversión en un banco, tras la quiebra de un banco isladés, allá por el año 2008. Reclamaba 58.000 euros que confió en lo que creía que era un fondo sin riesgo. En realidad, formaba parte de la emisión de participaciones preferentes de un banco de Islandia, que al quebrar, la llevó a perder todo el dinero. Esta resolución no pudo ser recurrida ante una instancia superior por su pequeña cuantía, por lo que es firme, según advierte Jaime Navarro.
El cobro de intereses de estas participaciones preferentes emitidas por el Kauphting Bank le generó 4.000 euros a doña Isabel, hasta que le llegaron rumores de que la situación bancaria en Islandia estaba mal. La operación la tramitó tras una oferta que le realizó Bankinter en su delegación de e Cartagena.
El fallo de la Audiencia considera que el banco «no proporcionó información suficiente» a esta pequeña inversora y precisa de que la cliente «podía perder total o parcialmente el capital invertido» y sólo le suministró ratings y datos técnicos de difícil comprensión para alguien lego en materia de inversiones de alto riesgo. Así, la sala judicial califica como «abusiva» la conducta de la entidad.
Desde Bankinter tienen otra visión del caso. «Nuestros asesores comerciales actuaron correctamente al explicar los riesgos de la inversión que, además, era ofrecida a personas que entienden de este tipo de productos financieros», según explicó a ‘La Verdad’ el portavoz del banco, Gonzalo García Rojas.
Para García Rojas, la sentencia no es preocupante para la entidad a la que representa. «No creo que sirva de precedente, porque hay al menos tres o cuatro más en otros juzgados, en las que se nos ha dado la razón. En el caso de Cartagena, evidentemente, no hemos conseguido convencer al juez, pero no esperamos que ello genere una catarata de demandas de inversores», añadió.
El abogado Jaime Navarro tiene una opinión totalmente contraria, al considerar que el juez en Primera Instancia y la Audiencia Provincial le dan la razón a la afectada, al considerar que «no es una experta en asuntos bancarios por haber invertido una o alguna vez». Además, el letrado cree que «los bancos deben informar claramente al usuario de todos los riesgos, sin ampararse en datos técnicos».
Jaime Navarro asegura que van a llover los recursos de apelación y las demandas tras este novedoso fallo judicial. Asegura que en «dos o tres meses, habrá otro fallo sobre Lehman Brothers sobre 100.000 euros de inversión» a través de una Caja alicantina.
Fuente: La Verdad